Impulsa el área creativa de tu empresa
El área creativa o departamento creativo de una empresa es esa sección donde sus integrantes planean y llevan a cabo las estrategias de las campañas publicitarias. Pero también, podemos agregar como parte de la creatividad de una empresa la solución de problemas, implementación de estrategias novedosas para mejorar ventas, o para el trabajo en general.
Para que un negocio se desarrolle es necesario innovar y crear, y para que esto suceda, debemos tener a un equipo creativo y capaz de desarrollar sus ideas más allá de lo típico.
Si bien la creatividad es parte de nosotros desde que nacemos, también es posible desarrollarla aún más para cualquiera de las diferentes áreas de nuestra vida. En este caso, te daremos unos tips muy interesantes para que tú y el área creativa de tu empresa desenvuelvan su creatividad al máximo.
Tips que pondrán a trabajar el área creativa de tu empresa al máximo:
1. Ponte visual.
Sin importar cuál sea tu rol en la empresa, visualizar los datos y las ideas es una herramienta útil para hacer pensar a tu equipo. Dejen el teléfono, váyanse a un cuarto (un cuarto virtual también funciona), y utilicen un pizarrón blanco hasta agotar sus ideas.
2. Tira el libro de reglas.
La próxima vez que te juntes con tu equipo para una lluvia de ideas, crea y refuerza una sesión “sin limitaciones”. Es decir, donde nada es rechazado, y nada está fuera del “reino de la posibilidad”. También, evita palabras y frases como “pero”, “cómo podríamos” y “no podemos”. Si es necesario, designa a alguien para que ayude a evitarlas y que todos sean honestos.
3. Trabaja al revés.
Imagina la meta o el escenario ideal (de 10 a 15 años adelante). Empieza ahí y trabaja en reversa. No te preocupes por el “cómo” y enfócate en el “qué”. Así, tu mapa de viaje se desdoblará, literalmente, solo.
4. Haz de esto un juego.
Al principio de tu junta intenta un juego para hacer que la creatividad fluya. Haz que cada uno escriba una idea al azar, y ponla en el centro de la mesa. Después, escoge una de ellas y constrúyela, o cambia de roles, preguntándole a los que están reunidos: “si fueras yo, ¿cómo resolverías este problema?”.
5. Escribe absolutamente todo.
Ninguna idea es demasiado pequeña o loca. Cualquier cosa puede tener un valor potencial para tu negocio. Nunca sabes qué palabra o frase va a iluminar la siguiente, lo que puede llevar después a tu gran idea. Apúntalo todo. Encuentra un lugar para mantenerlas desplegadas como una pizarra.
6. Tómate breaks mentales.
Muchos líderes de negocios ven las redes sociales y otros sitios como distractores, en lugar de reconocerlos por lo que realmente son: breaks mentales. Es prácticamente imposible nutrir la creatividad en un cerebro cansado. Hacer esto es clave para hacer que se desarrolle el lado creativo de los empleados.
7. Haz un viaje a la “happy hour”.
Usualmente pasamos nuestros días laborales encadenados a nuestras tazas de café. Pero, ¿sabías lo que una pequeña cantidad de alcohol le puede hacer a tu lluvia de ideas? Una sola cerveza puede relajar tu cerebro, haciendo que te enfoques menos en las cosas negativas y es probable que no deseches tus pensamientos. La próxima vez que necesites una buena lluvia de ideas, encuentra la happy hour más cercana y ponte a trabajar.
8. Ponte físico.
Participar en una actividad física puede ayudarte a desbloquear tu mente creativa, particularmente si tu trabajo es sedentario. Sal para correr, caminar, andar en bici o lo que sea que te acomode. Esto relajará tu mente y después podrás atacar los problemas o ideas con un cerebro fresco. La inspiración puede llegar a la mitad del camino.
9. Juega con tus fortalezas.
Es común tener ideas falsas como que la creatividad sólo existe en las personas con roles creativos y analíticos. De hecho, cualquier habilidad puede ser usada creativamente. ¿Eres un genio en Excel? Apunta tus ideas en una hoja de cálculo, categorízalas y observa cómo la lluvia de ideas llega.
10. Saca las palabras.
La parte más difícil de la sesión, ya sea solo o en grupo, es hacer que la pelota ruede. ¿La solución más fácil? Sólo habla. O escribe. Empieza a sacar las palabras o escribirlas en un papel aunque no tengan sentido en un principio. Tiene que ver con superar ese obstáculo inicial para que las ideas comiencen a fluir.
Fuente: Entrepeneur